UNESCO declara que “la alfabetización es un derecho humano que otorga poderes a los individuos, familias y comunidades y favorece sus condiciones de vida. Debido a su ‘efecto multiplicador’, la alfabetización ayuda a erradicar la pobreza, reducir la mortalidad infantil, contener el crecimiento de la población, lograr la igualdad de género y asegurar el desarollo sustentable, la paz y democracia.”
Sin embargo, debido a la persistente desigualdad y marginalización, la educación se mantiene inaccesible para millones de niños al rededor del mundo. El UNESCO Institute of Statistics nos muestra que todavía existen 124 millones de niños y adolescentes fuera de la escuela, así como más de 759 million de analfabetos en el mundo (siendo dos tercios mujeres), adultos esos que están perdiendo la oportunidad de proveer mejores condiciones de vida para si mismos y sus hijos.
Además, casi dos veces más niñas entre seis y once años que varones nunca tendrán la chance de leer o escribir en la escuela primária o ni siquiera empezar la escuela, si la tendencia actual continúa.
Tanto en paises en desarollo como en los ya desarollados, los niños no tienen acceso a la educación básica debido a desigualdades originadas por razones de género, salud o identidad cultural (religión, etnias, lenguas). Indiscutiblemente, muchos niños de entornos desfavorecidos son obligados a abandonar su educación como consecuencia de problemas de salud como desnutrición u otros, o por razones de trabajo y necesidad de proveer las necesidade de la familia. No obstante, desafíos existen también en los países más privilegiados: de acuerdo al European Literacy Policy Network, uno en cada cinco adultos en Europa no tiene las habilidades mínimas necesárias para entender las instrucciones de un frasco de medicamento.
En tiempos de dificuldades económicas, reportes del Global Education Monitoring (GEM), UNESCO, muestran que la participación del sector de la educación ha decrecido de 9.5% a 8.2% entre 2013-2014, perdiendo prioridad entre los donadores, trayendo implicaciones alarmantes, complicando bastante el progreso de la educacion y no dejando mucho espacio para el optimismo.
La Educación universal es un problema importante para los Estados. Pero también es una cuestión relevante para cada companía, institución e individuo. Es un desafio particular de cada uno buscar los esfuerzos para construir las fundaciones para más dignidad e inclusión, y una educación para todos los niños desde la primera infancia. Todos juntos, podemos lograr un desarollo más sustentable y crear sociedades más coherentes y justas.
PARA MAS DATOS SOBRE EDUCACION, VISITE UNESCO: http://en.unesco.org/